Faustina Larrosa abordó la curiara y a
canalete se ausentó de la isla “El
Degredo” para ganar la rivera del río e ir hasta el cine Royal de vespertina.
La película que veía trataba sorpresivamente de piratas que saqueaban una
isla. Ella entró en pánico y abandonó intempestivamente la sala.
Premonición, Señor, su habitad estaba desolado: Chivos, patos, gallinas y guineos
habían desaparecidos de la isla heredada de su padre el General Larrosa y donde cuarenteaban barcos procedentes de puertos afectados por brotes de peste bubónica o vomito negro.(AF)
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