OTRA DE LA MILÚ

vivía en la popular Casa de Tejas de El Zanjón. y tal vez por eso comentaban las malas lenguas que el personaje “tenía una teja rodada”.Un día que venía bajando por la calle La Pica, como antes llamaban La Boyacá, vio que Héctor Silva Olivares venía con un amigo que Emilio saludó efusivamente y el amigo le respondió muy sonriente: “Hola, Milú”. -- Te he dicho, Manuel, que yo no soy Milú sino “Mi luz”, en todo caso, tu luz, o es que ya no recuerdas? (AF)